La palabra Pascua significa: paso, fiesta o cambio es una “Fiesta de las Fiestas” de aquí parte el Misterio de la Resurrección, donde Cristo ha aplastado la muerte. Aquí es donde recordamos que María, nos invita a seguir a su Hijo que entregándose así mismo por nosotros, nos libera de toda esclavitud para ser resucitados con Él. Nos invita a viviar la Pascua.
¡No es como para gloriaros! ¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa? Purificaos de la levadura vieja, para ser masa nueva; pues sois ázimos. Porque nuestro cordero pascual, Cristo, ha sido inmolado. Así, celebremos la fiesta, no con vieja levadura, ni con levadura de malicia e inmoralidad, sino con ázimos de pureza y verdad
1 Corintios 5, 6-8
El Misterio Pascual de la Cruz y la Resurrección de Cristo está en el Centro de la Buena Nueva que los apóstoles y la Iglesia deben anunciar al mundo. El designio salvador de Dios se ha cumplido por la muerte redentora de su Hijo Jesucristo.
María nos invita a hacer la voluntad de Jesús
Vemos que al hablar de la resurrección de Cristo nos encontramos cuando la Virgen María nos dice: Haced lo que Él os diga. Y Ella proclama cuando dice: Hágase en mí según tu palabra.
La gloria del resucitado durante este tiempo se transparenta en:
Dícele Jesús: No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios. Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.
Juan 20, 17-18
Desde nuestra profesión de fe cuando proclamamos el Credo, es porque profesamos firmemente la acción creadora, y así lo esperamos, que del mismo modo que Cristo ha resucitado verdaderamente de entre los muertos, y que vive para siempre. De la misma forma creemos en su gloriosa concepción y de su nacimiento en las entrañas de María Santísima.
Porque si creemos que Jesús murió y que resucito, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús
1 Tesalonicenses 4, 14
La fiesta de la Pascua se celebra en la Eucaristía
Por eso nosotros debemos estar conmemorando nuestra pascua a partir de la celebración de la última cena con sus apóstoles en el transcurso del banquete pascual, Jesús da un sentido definitivo a la pascua judía. En efecto es el paso importante que hizo Jesús a su Padre por su muerte y su resurrección. Aquí comienza la Pascua nueva que es celebrada en la Sagrada Eucaristía.
María nos lleva a vivir este gran paso de la resurrección en nuestro camino de conversión, que es el recibir el cuerpo y la sangre de Cristo “haced esto en memoria mía”, donde recordamos la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo la EUCARISTÍA.
Tomo luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se lo dio diciendo: Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío. De igual modo, después de cenar, paso la copa, diciendo: Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros.
Lucas 22, 19-20
María es la presencia viva en la pascua de la resurrección de Cristo salvador del mundo, intercesora de su santísimo amor que nos tiene “estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos”.
Por Luxandra Pineda Galindo
Comunidad María Reina de la Paz