5 pasos con María para ser compasivos. Mujer abrazando dos niñas.5 pasos con María para ser compasivos.

El amor compasivo y la misericordia movían a Jesús. María nos lleva a tener una experiencia de la relación personal y amorosa que nos ofrece Dios, llevándola a la práctica y anunciándola conmovidos ante los sufrimientos y necesidades del otro como Jesús se conmueve ante las nuestras y trata de socorrernos. A través de 5 pasos aprenderemos a ser compasivos con el prójimo a ejemplo de María.

Miremos como Jesús nos muestra con su Palabra, cinco pasos que debemos tener para ser compasivos con nuestros hermanos:

Y al ver a la muchedumbre sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor

Mateo 9, 36

1. Acoger al hermano

Hay que ver y acoger aquellas personas que caminan cansadas y extenuadas, perdidas y sin guía, que desconocen el rumbo de sus vidas. Hay que hacerles conocer a Jesús que es compasivo y nos acoge para que nuestro corazón acepte su presencia en nuestra vida.  “Iglesia en salida”.

Al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos y curó a sus enfermos

Mateo 14, 14

2. Visitar al enfermo

Debemos tener este acto de compasión con nuestros hermanos enfermos, llevando al enfermo el amor de Jesús desde nuestro corazón compartiendo con ellos la palabra de Dios que da aliento de vida. “Vivir para que otros tengan ganas”.

Tomó luego los siete panes y los peces y, dando gracias, los partió e iba dándolos a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos y se saciaron, y de los trozos sobrantes recogieron siete espuertas llenas

Mateo 15, 36-37

3. Dando de comer al hambriento

El dar de comer no solo se debe quedar en compartir un alimento corporal es ofrecerle al hermano nuestra ayuda en las necesidades que esté pasando, así como Jesús dio gracias al Padre para saciarnos de todas nuestras necesidades. “Tenemos que compartir y compartir como nos invita el Papa Francisco”.

Y, acercándose, tocó el féretro. Los que lo llevaban se pararon, y él dijo: Joven, a ti te digo: Levántate. El muerto se incorporó  y se puso a hablar, y él se lo dio a su madre. El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros, y Dios ha visitado a su pueblo.

Lucas 7, 14-16

4. Orar por los muertos

En la Sagrada Eucaristía existe un momento donde se pide por los difuntos. Que a nosotros no se nos olvide orar y ofrecer eucaristías por las almas benditas del purgatorio. Así como Jesús tuvo compasión con este joven de la misma forma tengamos compasión de ellas.

Llegan donde Jesús y ven al endemoniado, al que había tenido la Legión, sentado, vestido y en su sano juicio, y se llenaron de temor. Y al subir a la barca, el que había estado endemoniado le pedía estar con él. Pero no se lo concedió, sino que le dijo: Vete a tu casa, donde los tuyos, y cuéntales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido compasión de ti.

Marcos 5, 15. 18-19

5. Buscar al que se siente oprimido

Sacaré tiempo para ayudar a mis hermanos que se encuentran en soledad, deprimidos, desubicados en todo su entorno, llevándoles un mensaje de paz y fortaleza.   “Hay que caminar pero no solo dentro de uno mismo”.

María es fuente de alegría, de serenidad y de paz y es el camino que nos hace habitar en el corazón de cada persona y nos hace mirar con ojos sinceros al hermano.

Por Luxandra Pineda Galindo

Comunidad María Reina de la Paz

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