El fuego del Espíritu Santo se hace presente en todas las acciones conservando la gracia que se manifiesta en María según el plan de Dios. Gracias al poder del Espíritu Santo llega a los hijos de Dios, ese soplo en el día del Pentecostés para ser iglesia viva.
Al llegar el día del Pentecostés estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que lleno toda la casa en la que se encontraban
Hechos 2, 1-2
El término “Espíritu” traduce el término hebreo “Ruah”, que en su primera acepción significa Soplo, aire, viento. Jesús utiliza precisamente la imagen sensible del viento para sugerir a Nicodemo la novedad trascendente del que es personalmente el Soplo de Dios, el Espíritu divino.
En verdad en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne, es carne: lo nacido del Espíritu, es espíritu. No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto. El viento sopla donde quiere, y oye su voz, pero no sabes de donde viene ni a donde va. Así es todo lo que nace del Espíritu.
Juan 3, 5-8
Por otra parte, Espíritu y Santo son atributos divinos comunes a las Tres Personas divinas. Pero, uniendo ambos términos, la Escritura, la liturgia y el lenguaje teológico designan la persona inefable del Espíritu Santo sin equivoco posible con los demás empleos de los términos “espíritu” y “santo”.
Catecismo de la Iglesia Católica 691
Mientras que el agua significaba el nacimiento y la fecundidad de la Vida dada en el Espíritu Santo, el fuego simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu Santo.
Después surgió el profeta Elías como fuego, su palabra abrasaba como antorcha.
Sirácida 48, 1
Figura del fuego del Espíritu Santo que transforma todo lo que toca. María que es la llena del Espíritu Santo, ella a través de su intercesión hace que nuestros corazones ardan de fuego del Espíritu Santo, para que vivamos el amor de Jesús.
Respondió Juan a todos diciendo: Yo os bautizo con agua, pero viene el que es más fuerte que yo, y no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará en Espíritu Santo y fuego
Lucas 3, 16
Espíritu del cual Jesús dirá: He venido a traer fuego sobre la tierra y ¡Cuánto desearía que ya estuviese encendido! La tradición espiritual conservará este simbolismo del fuego como uno de los más expresivos de la acción del Espíritu Santo.
Catecismo de la Iglesia Católica 696
María en el día del Pentecostés, por la efusión del Espíritu Santo, la iglesia se manifiesta al mundo. El don del Espíritu inaugura un tiempo nuevo en la “dispensación del Misterio”: el tiempo de la iglesia, durante el cual Cristo manifiesta, hace presente y comunica su obra de salvación mediante la Liturgia de su Iglesia, “hasta que Él venga”.
Dios habla al corazón de su pueblo en el lenguaje de la Promesa del Espíritu Santo con los acentos del “Amor y de la Fidelidad”.
María madre de la iglesia del amor y de la fidelidad, nos lleva a hacer iglesia viva, de gozo, de paz, de amor y de fidelidad en la gracia del soplo y el fuego del Espíritu Santo.
Por Luxandra Pineda
Comunidad María Reina de la Paz