La Virgen María es el amor en el matrimonioLa Virgen María es el amor en el matrimonio

La Virgen María es la gracia viva e intercesora que se da en el matrimonio y en la familia, donde ella no se cansa de pedirle a su Hijo que no le falte el vino del amor. Es el comienzo de la verdadera edificación del núcleo familiar desde los corazones de un hombre y de una mujer unidos para toda la vida.

Estaremos en la verdad y el amor, e iremos creciendo cada vez más para alcanzar a aquel que es la cabeza, Cristo. El hace que el cuerpo crezca, con una red de articulaciones que le dan armonía y firmeza, tomando en cuenta y valorizando las capacidades de cada uno. Y así el cuerpo se va construyendo en el amor.

Efesios 4, 15-16

María se hace presente en el momento del santo sacramento del matrimonio para que el hombre y la mujer reciban la fuerza del Espíritu Santo y se derrame en ellos el don del Amor, perdón, entrega y fidelidad.

Contemplando la Alianza de Dios con Israel bajo la imagen de un amor conyugal exclusivo y fiel, los profetas fueron preparando la conciencia del Pueblo elegido para una comprensión más profunda de la unidad y de la indisolubilidad del matrimonio. Los libros de Ruth y Tobías dan testimonios conmovedores del sentido hondo del matrimonio, de la fidelidad y de la ternura de los esposos. La Tradición ha visto siempre en el Cantar de los Cantares una expresión única del amor humano, puro reflejo del amor de Dios, amor “fuerte como la muerte” que “las grandes aguas no pueden anegar

Catecismo de la Iglesia Católica 1611

Ponme cual sello sobre tu corazón, como un sello en tu brazo. Porque es fuerte el amor como la Muerte, implacable como el seol la pasión. Saetas de fuego, sus saetas, una llama de Yahveh. Grandes aguas no pueden apagar el amor, ni los ríos anegarlo. Si alguien ofreciera todos los haberes de su casa por el amor, se granjearía desprecio.

Cantar de los Cantares 8, 6-7

María en las bodas de Cana, a través de su intercesión nos enseña que el milagro más grande que tenemos en nuestros matrimonios y familias es a Cristo Jesús, Él es el amor de los amores.

Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque ha llegado las bodas del Cordero, y su Esposa se ha engalanado. Luego me dice: “Escribe: Dichoso los invitados al banquete de bodas del Cordero”. Me dijo además: Estas son palabras verdaderas de Dios

Apocalipsis 19, 7-9

Todo lo dicho no basta para manifestar el evangelio del matrimonio y de la familia si no nos detenemos especialmente a hablar de amor. Porque no podremos alentar un camino de fidelidad y de entrega recíproca si no estimulamos el crecimiento, la consolidación y la profundización del amor conyugal y familiar. En efecto, la gracia del sacramento del matrimonio está destinada ante todo “a perfeccionar el amor de los cónyuges”. También aquí se aplica que, “podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada. Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aún dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve”. Pero la palabra “amor”, una de las más utilizadas, aparece muchas veces desfigurada

Amoris Laetitia, 89

María nos invita a amar con todo el corazón, con toda tu alma y con todo tu ser a ti mismo y a tu cónyuge, así como amas a Nuestro Señor Jesucristo.

Luxandra Pineda

Comunidad María Reina de la Paz

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