El Espíritu Santo nos lleva a la carrera del Rosario. Mujer hace Rosario frente al mar.El Espíritu Santo nos lleva a la carrera del Rosario

“Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: Recibí el Espíritu Santo”. Estamos en momento de dejar que el Espíritu Santo habite en nuestros corazones, con la presencia Inmaculada de María Santísima la llena de gracia, donde con ella nos afianzamos a la carrera del Santo Rosario.

La historia del Santo Rosario

La palabra “Rosario” viene del latín que significa guimalda de rosas. Siendo que la rosa es una de las flores utilizadas para simbolizar a la Virgen María. Cada Ave María, significa una rosa que nosotros le entregamos a la Virgen para ser colocada a los pies de Nuestro Señor. ¡Una forma de expresarle nuestro amor!

El “Salterio de la Virgen María”, se fue consolidando en la Edad Media como la “herramienta” para las personas sencillas que no sabían leer o que no tenían libros, para reemplazar el rezo del salterio, es decir los 150 salmos de la biblia, que los religiosos tenían que rezar cada semana.

En la Bula Monet Apostolus (1573), que instituyó la solemnidad de Santo Domingo con el fin de desviar la ira de Dios y obtener la ayuda de la Santísima Virgen, instituyó esta práctica piadosa que se llama Rosario o Salterio de María.

Detrás de esta adopción hay una historia sobrenatural que debemos conocer: la aparición de la Virgen María a Santo Domingo de Guzmán entregándole el arma para destruir las herejías y ablandar las almas endurecidas.

Los saludos fueron concebidos para muchos de nosotros como rosas espirituales, presentados a la Virgen María para modelar para ella una corona de flores. A cambio la Virgen colocaría sobre las cabezas de sus hijos una diadema invisible de gracias espirituales.

Tomad, también, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios: siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos

Efesios 6, 17-18

¿Qué significa cada parte del Ave María?

En este doble movimiento de la oración a María, hemos encontrado una expresión privilegiada en cada una de sus palabras:

Dios te salve, María (Alégrate María)”. La salutación del ángel Gabriel abre la oración del Avemaría. Es Dios mismo quien por mediación de su ángel, saluda a María. Y alegrarnos con el gozo que Dios encuentra en ella.

María respondió al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón? El ángel le respondió: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será Santo y será llamado Hijo de Dios

Lucas 1, 34-35

Llena de gracia, el Señor es contigo”. La gracia de la que está colmada es la presencia de Aquel que es la fuente de toda gracia, se ha dado toda al que viene a habitar en ella y al que ella entregará al mundo.

Que el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo

Romanos 14, 17

“Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús”. María es “bendita entre todas las mujeres” porque ha creído en el cumplimiento de la palabra del Señor. Por su fe, María vino a ser la madre de los creyentes.

¡Hagamos el Santo Rosario!

Pero vosotros queridos, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el Espíritu Santo, manteneos en la caridad de Dios, aguardando la misericordia de Nuestro Señor Jesucristo para vida eterna

Judas 1, 20-21

En este tiempo no olvidemos que la fuerza del Espíritu Santo, nos lleva a ser grandes atletas para emprender la carrera del Rosario en nuestras familias e invitemos a todos los que no han empezado, para que no se queden sin vivir están gran experiencia y la sigamos haciendo por siempre en nuestra vida. 

Por Luxandra Pineda

Comunidad María Reina de la Paz

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