Desde el inicio de la pandemia, nos encontramos hacia un escenario esperado: no podríamos salir de casa. ¿Pero como continuar nuestras vidas? A través de la virtualidad encontramos un espacio para la oración, un compartir juntos entre familias expresando nuestras necesidades.
También desde allí se afianzaron los lazos de generosidad para brindar apoyo económico a través de mercados a las familias necesitadas contribuyendo con un granito de arena en estos momentos de dificultad.