La familia es el núcleo más importante que ha existido en la tierra, su permanencia es por la gracia del Espíritu Santo que nos enseña hacer comunidad de vida y amor, iniciando por la unión de un hombre y una mujer fundada en el sacramento del Matrimonio.
De aquí nace una institución estable por ordenación divina, también ante la sociedad. Donde nos formamos como iglesia doméstica, una alianza de amor en un encuentro de oración permanente. Con el pleno consentimiento por los esposos, para emprender el auténtico amor conyugal asumido en el amor divino.
En especial ante esta sociedad en la que nos estamos formando a través de la globalización que nos muestra el hombre, para esto debemos fomentar en nuestras familias una verdadera base de conocimientos éticos, morales y religiosos.
Así pues, ya no sois extraños ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y familiares de Dios
Efesios 2, 19
La familia: punto de partida del plan de amor de Dios
La familia es un árbol de múltiples ramajes en los cuales se van entretejiendo el sentido de amor de vida y de entrega para formar el cuerpo santo de Cristo, pero no se nos puede olvidar que tenemos un punto de partida que es la semilla, puesta por Dios en la vida del hombre y de la mujer, donde se forma la unión del alma, espíritu y corazón.
Nunca nos hemos preguntado ¿Qué es una familia? , ¿Cómo está mi familia? , ¿Dónde está mi familia en estos momentos? Estas preguntas son difíciles de responder, pero aquí no es dar una respuesta apresurada, es reflexionar:¿Qué he hecho yo por mi familia? y empezar a cambiar mis actitudes con mi familia para que todos emprendamos el camino del amor y el perdón.
Busqué entre todos ellos un lugar donde detenerme: ¿en qué casa, en qué propiedad instalaré mi refugio?
Eclesiastes 24, 7
La familia: guiada por el Espíritu Santo
Y encontré el lugar que es la unidad de la familia humana dirigida por la fuerza del Espíritu Santo que me lleva a un bien común que está orientado hacia el progreso de las personas donde se edifica en la justicia, es vivificado por el amor y en base a la verdad.
Hablar de la familia es el signo más importante en estos últimos tiempos que debemos rescatar, cuidar y dar todo el valor que la humanidad necesita y seguir siendo estos árboles frondosos que crecen cada día más para alcanzar la salvación. La familia es una comunidad de vida, donde prevalece el amor.
Más él recobra de la miseria al pobre, aumenta como un rebaño las familias.
Salmos 107,41
Por Luxandra Pineda
Comunidad María Reina de la Paz